Amig@s tod@s: por fín estoy por estos lares (aunque ya desde casi tres semanas), reinventándome y empezando de nuevo con algunas cosas personales y entrando con fuerza en lo que dejé atrás por cosas del destino que sin lugar a dudas, son inevitables.
Muchas cosas se han modificado: en mi casa, en mi vida, en derredor mío, e incluso me atrevo a decir que yo mismo he sido parte de esas metamorfosis. Tengo nuevo cuarto, nuevos-viejos amigos, nuevas tendencias en arte, pero sobre todo, una nueva forma de percibir la realidad. Como prueba de ello pude increíblemente dejar de pensar en algunos complejos que nublaban mi mente y mi corazón, y vencido este reto... ¡zas!... apareció el amor de mi vida... aquel que nunca pensé que nunca llegaría, pero llegó, y solo para mí.
No me cabía en la cabeza que estuviera tanto tiempo lejos de los míos. Yo tenía planeado quedarme en Lima hasta mediados de Octubre, y terminé quedándome hasta finales de Noviembre. No tenía nada que hacer, todo era por el bien de mi tratamiento; me vine porque sentí que ya cumplí mi misión en la Ciudad de los Reyes y era conveniente regresar a Chimbote. Y digo conveniente por varios motivos: mi familia, la banda, el coro, mis proyectos de arte, mi universidad (que aunque fuera bajo la modalidad de Educación a Distancia, era necesario regresar para rendir mis exámenes) y para asegurarme mi futuro.
Quiero aprovechar mi blog para confesar algo: en algún momento de mis estancia en Lima me sentí avergonzado por sacar a flote mis raices norteñas, creía que si les decía a mis contactos limeños "Soy de Chimbote" me iban a mirar con otros ojos. Quizás mis amig@s del Facebook no se percataron de esto, pero en la sección "Ciudad de Origen" no puse nada, lo dejé en blanco. Comprendí después que no maduraba en ese aspecto y me noté medio alienado creyéndome de mucho, cuando en verdad no soy así. Es mejor que te conoscan como eres antes que como quieres ser.
No está en mis planes regresar a Lima, solamente aprovecharé estos gratos momentos en familia para pasar la Naivdad y el Año Nuevo, y de paso sorprenderlos con mis novedades.
Los quiero un montón. :)
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